En el marco de la contingencia sanitaria mundial, economista Sergio Quintana de Forecast, realizó un análisis de la economía nacional e internacional y su impacto en los mercados financieros.
MERCADOS FINANCIEROS:
- ¿Pandemia? Hasta el día viernes 28 de febrero se contabilizaban cerca de 2.800 víctimas fatales y los casos confirmados a escala global bordeaban los 83.000. En tanto, el virus se propagó hacia otros países, notando el rápido aumento de los casos en Italia, Corea del Sur, Irán y Japón. El Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE.UU. advirtió a los estadounidenses que se preparen para un brote de coronavirus, mientras que la Organización Mundial de la Salud (OMS) subió el nivel de riesgo.
- Impactos relevantes en actividad y a escala corporativa: Las compañías a escala global siguen evaluando la magnitud del impacto en sus negocios asociado al coronavirus. Las últimas encuestas revelan que la mayoría de las firmas espera impactos negativos en sus ventas, en sus canales de producción y en sus utilidades. Ello, a medida que la economía global sufre el impacto del brote. En tanto, reportes muestran violentas caídas de las exportaciones hacia China, mientras que las proyecciones de crecimiento para la economía global han continuado siendo recortadas. Por su parte, varios países anunciaron un conjunto de restricciones con el fin de contener la propagación. Los eventos y noticias recientes sugieren que el impacto económico y financiero será profundo y a escala mundial.
- Aumenta la aversión al riesgo: Lo anterior acentuó el ajuste de portafolios en contra de activos riesgosos (acciones, commodities, monedas emergentes) y en favor de activos de refugio (bonos soberanos de países desarrollados, oro, yen, dólar). Dicho reacomodo podría continuar profundizándose en la medida que las noticias en torno al virus sigan evolucionando de forma negativa.
ESTADOS UNIDOS
- Se confirmó el buen cierre de 2019: La actividad se expandió un 2,1% en el último trimestre del 2019, con lo cual cerró el año con un avance de 2,3%, por encima de su crecimiento potencial.
- Hasta ahora, los datos no revelan un impacto relevante del coronavirus: El balance de los datos de actividad publicados en las últimas semanas fue positivo, notando las alzas en varios indicadores líderes, la fortaleza del sector inmobiliario y la solidez en los fundamentales del consumo privado. A partir de ello, el modelo GDPNow de la FED de Atlanta estimó un crecimiento de la actividad de 2,7% en el primer cuarto del 2020.
- El mercado espera varios recortes de la TPM: La probabilidad implícita en los precios de los activos financieros a 3 recortes de la TPM durante el 2020 superó el 80%. Sin embargo, pensamos que lo que muestra la actual curva de tasas es consecuencia de un incremento en la aversión al riesgo producto del brote epidémico. A nuestro juicio, el escenario más probable es el de mantención de la TPM. Sin embargo, si los datos que se vayan conociendo en las próximas semanas dan cuenta de un impacto relevante del coronavirus en la actividad y en sus perspectivas, la FED probablemente se inclinará a entregar más estímulo.
EUROPA:
- Débil cierre de 2019: La actividad agregada registró un crecimiento trimestral anualizado de sólo un 0,4% en el 4T19, resultado que marcó su peor registro desde la contracción observada al inicio de 2013. Con ello, la economía de la Zona Euro cerró el 2019 con un crecimiento de sólo un 1,2%, período marcado por el agravamiento de las tensiones comerciales y la incertidumbre en torno al Brexit.
- Las principales economías se encuentra al borde de la recesión: La economía alemana se estancó en los últimos tres meses de 2019, mientras que Francia e Italia se contrajeron. La propagación del virus en el norte de Italia y las restricciones implementadas por las autoridades hacen altamente probable una nueva contracción de la economía italiana al inicio de 2020.
- La política monetaria mantendrá su postura expansiva y se abre espacio para un estímulo fiscal: El débil desempeño de la economía, la intensificación de los riesgos sobre sus perspectivas y la aún baja inflación, llevarán al BCE a mantener su postura fuertemente acomodaticia. En tanto, el gobierno alemán estaría evaluando recurrir a una expansión fiscal.
CHINA:
- Impacto negativo en actividad: Las mayores restricciones están impactando negativamente a la producción y a la demanda. Las refinerías procesaron casi un tercio menos de petróleo, la venta de vehículos se contrajo un 83% (a/a) en la semana terminada el 23 de febrero, mientras se aprecian fuertes caídas en los flujos de pasajeros y en la generación de electricidad. A partir de ello, se estima un impacto de al menos 2 a 3pp de menor crecimiento durante el primer cuarto del año.
- Medidas para contener el impacto: El PBoC implementó recortes moderados en las tasas de interés, mientras trascendió que se estarían considerando medidas fiscales dirigidas a determinados sectores.
CHILE
- El desempeño de la economía en enero fue algo mejor al esperado: A partir de las cifras publicadas por el INE, revisamos al alza nuestra proyección de crecimiento del IMACEC de enero, desde un 0,1% a un 0,7%. A pesar de ello, dejamos inalterada nuestra proyección de una contracción de 1,0% para todo el 2020, considerando las señales negativas para inversión, empleo y consumo. Adicionalmente, los riesgos tanto a nivel interno (reactivación de la violencia) como externos (propagación del coronavirus) se han intensificado.
- El panorama inflacionario se ha deteriorado más rápido de lo esperado: El IPC registró un fuerte aumento de 0,6% en enero, reflejando el impacto de la escalada en el tipo de cambio y alzas estacionales. A partir de ello, estimamos una inflación anual de 3,7% a fines de 2020. En este contexto, estimamos poco probable que el Banco Central altere su política durante el primer semestre.
- El dólar repuntó con fuerza durante febrero: La paridad local cerró febrero levemente por sobre los $820, cerca de $32 por encima del valor registrado cuatro semanas atrás. De dicha alza, cerca de un tercio estuvo explicada por sus fundamentos financieros (mayor volatilidad, debilitamiento de monedas emergentes y caída en el precio del cobre). El resto del alza probablemente estuvo asociada a la mayor preocupación interna tras crecientes llamados a movilizaciones sociales para el mes de marzo y el temor del recrudecimiento de la violencia. La escalada en la paridad y la mayor volatilidad inter día e intra día pensamos aumentó la probabilidad de que el BCCh reactive su intervención en el mercado cambiario.